Sueño
El insomnio es un trastorno del sueño muy frecuente en la población infantil, generalmente debido a los malos hábitos del sueño. El ritmo de vigilia-sueño en un recién nacido es de 3-4 horas. Para poder garantizar un correcto descanso, una correcta sincronización del ciclo circadiano es muy importante.
Existen sincronizadores internos, como es el caso de la melatonina, la temperatura corporal y el cortisol. El ritmo circadiano de estos sincronizadores internos se establece entorno los 3-5 meses, edad en la que los periodos de sueño empiezan a ser más largos. A medida que el niño va creciendo, el número de horas de descanso necesarias disminuye.
El insomnio infantil se caracteriza por:
- El niño tiene dificultad para dormirse solo.
- Más de 15 despertares nocturnos con imposibilidad de volver a dormir sin ayuda de los cuidadores.
- Sueño muy superficial.
- Duración del sueño inferior a la normal en función de su edad.
Para poder combatir el insomnio infantil, el tratamiento más eficaz es una correcta educación en los hábitos de sueño, enseñándole independencia para ir a la cama y creando un ambiente correcto para facilitar la inducción de este.
El tratamiento para el insomnio ocasional puede incluir fitoterapia. Los productos que contienen melatonina para ayudar al niño a conciliar el sueño también pueden ser de ayuda.