Estreñimiento
El estreñimiento es un proceso sintomático debido principalmente a malos hábitos dietéticos e higiénicos. El estreñimiento es definido como una retención de la materia fecal, que se manifiesta como una disminución de la frecuencia evacuatoria intestinal. También se conoce como estreñimiento la dificultad para defecar unida a la sensación permanente de evacuación incompleta.
En el caso de lactantes, la evacuación se produce de una media de 4 evacuaciones diarias a 1,7 al día a partir de los dos años.
Habitualmente, la causa principal es una acumulación de heces duras y secas en el colon descendente, provocada principalmente por una ingesta insuficiente de agua.
El tratamiento puede constar de medidas higiénicas, dietéticas o medidas farmacológicas. En el caso de los lactantes con menos de 6 meses de edad, se debe evitar el uso de leches adaptadas con un alto contenido en calcio y grasas saturadas. Sin embargo, las leches con un bajo contenido en grasas poliinsaturadas son las recomendadas. También es recomendable incrementar el aporte de agua en los biberones.
Las frutas se irán introduciendo en la dieta del bebé cuándo el pediatra lo considere oportuno. En caso de estreñimiento, se recomendará el consumo de naranja y pera. En el momento en el que el pediatra considere que el bebé puede consumir más fibra en su dieta, se incrementará el aporte de frutas, agua y verduras, como es el caso de espinacas. La papilla de cereales deberá contener avena o cereales integrales.
En edad escolar y preescolar se recomienda una dieta rica en fibras solubles e insolubles y una abundante ingesta de agua.